SECTOR 7

¿Por qué un Centro Histórico?

José I. Delgado Bahena


En los últimos días se ha producido en nuestra Iguala un movimiento social a favor del rescate del primer cuadro de la ciudad para denominarlo como Centro Histórico. Algunas voces se han dejado escuchar, tal vez por desconocimiento de la relevancia que esta población tiene para la historia nacional, que se preguntan: ¿Para qué un Centro Histórico? Por eso, es importante recordar que la firma del Plan de Iguala se realizó el 24 de febrero de 1821, en la casa que ocupó Agustín de Iturbide en esta población, en el solar situado frente a la entrada lateral de San Francisco de Asís. Proclamó la Independencia y mostró a sus tropas la nueva bandera realizada por don José Magdaleno Ocampo, la Bandera de las Tres Garantías.
No olvidemos que Iturbide reunió, en el pueblo de Iguala, a las tropas dispuestas a seguirle en su empresa y, en presencia de ellas, leyó la proclama que dirigía al país. Acto seguido dio lectura al Plan de Iguala que contenía las bases sobre las cuales sería erigida la nueva nación.
Este plan hizo de la ciudad de Iguala el corazón del México Independiente y Cuna de la Bandera Nacional y del Primer Ejercito Mexicano y motivó a que en 1938, en el sexenio del presidente Lázaro Cárdenas, el Sr. Rafael Gama Núñez fundara y presidiera un Comité Pro-Día de la Bandera, que logró que el Senado de La República declarara el día 24 de febrero como Día de la Bandera.
Entonces, los igualtecos, entusiasmados con tal logro, pidieron la construcción de un monumento y el proyecto finalmente se aprobó en el siguiente sexenio presidencial, gracias a las gestiones del General Carlos F. Carranco Cardoso, Gobernador interino del Estado de Guerrero y al Gral. Manuel Ávila Camacho. Después de dos años de trabajos, el monumento se inauguró el 28 de septiembre de 1942 y este año estará cumpliendo 69 años de su erección.
Los igualtecos de los cuarentas se organizaron y lograron dos metas decisivas que hoy son referencia de nuestra patria chica: la Feria a la Bandera y el Monumento a la Bandera.
Analizando estos antecedentes históricos, podemos fundamentar que Iguala debe ser impulsada por los propios igualtecos como una de las ciudades de importancia nacional y el primer paso a dar, de manera determinante, es lograr que el primer cuadro de la ciudad sea nombrado Centro Histórico.
Esta gestión tiene que contemplar los niveles de los gobiernos estatal y federal, pero es fundamental contar con el respaldo decidido del cabildo igualteco, quien está obligado moral y éticamente a fortalecer esta
iniciativa ciudadana que representamos y a la cual están adheridos grupos culturales, asociaciones civiles y clubes de servicio social; por eso, quienes conformamos el Frente para la creación del Centro Histórico de Iguala, nos presentamos ayer en la reunión que los ediles tuvieron donde ellos, junto con el presidente municipal y los síndicos, aplaudieron nuestra iniciativa y ofrecieron el espacio de esta sala de cabildo para la reunión de organización y elaboración de un proyecto integral en la búsqueda de este propósito.
De concretarse esta propuesta, nuestro Centro Histórico contaría con los beneficios de tener un cableado subterráneo, despejar, del comercio informal, andadores y calles adyacentes a los sitios históricos, contemplando su reubicación, que no desalojo, además de eliminar la contaminación visual y auditiva que significan anuncios y perifoneos.
Ayer, pues, la comuna igualteca dio muestras de valor civil al apoyar, como representantes populares, esta iniciativa nuestra para nombrar al centro de la ciudad como el Centro Histórico de Iguala.
Sabemos que nos espera, a todos, un largo camino para lograr nuestro objetivo, pero nos sentimos confiados al dar este primer paso y por el respaldo de la ciudadanía que nos impulsa para seguir en la búsqueda de los recursos para cambiarle el rostro a nuestra histórica ciudad tamarindera.
Los seguimos invitando a que se incorporen a este gran movimiento y asistan a las reuniones de todos los lunes en Aldama No. 100, a las 8:30 de la noche.
Quiero enviar dos saludos y sus correspondientes abrazos a dos personas que quiero mucho: mi hermana Enriqueta Delgado Bahena, que ayer cumplió años, ya mi sobrina y ahijada Carmelita Delgado Abarca quien hoy cumple diez años de vida, ¡Felicidades!


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