sábado, abril 16, 2011

AYER Y HOY

Ayer confié mi corazón
sobre la incertidumbre
de una nube viajera
y me enamoré en el camino
de un río de llanto.
Hoy guardo la amargura
de aquella ilusión precoz
y siembro caracoles
en las almas ingenuas
que se atreven
a buscar en mi pantano
un escape a su desaliento.
Ayer yo era el hilo de la serpiente
que deshacía los miedos
lloviendo espinas
y escribí una historia de amor
con las últimas gotas
de dominio.
Hoy soy el destructor de la noche
y enciendo hogueras
en la cima de mi orgullo.
El universo rueda sobre mi cabeza
sé que pronto estallará
y la fábula será otra.
Con rencor todo se puede.

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