DEFINITIVAMENTE, TE QUIERO.
Te quiero como el otoño a la luna,
como la barca al remo,
como el llanto a su recuerdo.
Te quiero y te pienso
con tu voz rebelde
desafiando al tiempo,
con tus ojos luminosos
llenos de luceros,
con tu boca ansiosa
y con el temblor ardiente
de tu cuerpo.
Te quiero como el paso al caminante,
como el pez a su pecera,
como la tormenta al trueno.
Te quiero así, como eres:
dolor de los domingos,
agua del sediento,
levedad del sueño.
No sé por qué,
ni cómo, ni cuánto;
pero, inexplicablemente,
definitivamente,te quiero.
1 comentario:
Poema chido vato loco, hasta que lo haces impersonal y le dices "agua del sediento", ah y no me gusta tu utilizaciòn de los dos puntos.
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