Y ellos, mis amigos, en resumidas cuentas, no podían hacer menos ya que la conocen bien y saben que por ella cualquiera deja todo: hogar, familia, el dinero y hasta el perdón de los padres.
Siento mucho, de verdad, causarte estas penas pero no tengo remedio. Ella me absorbe, me enloquece, me hace ver lo que no existe, se mete en mi piel, en mis sentidos, en mis días cálidos y hasta en los fríos, es fugaz y permanente, sombra y luz, color y desvarío.
Además, te confieso, la llevo en la sangre, en mis rencores, en mi destino. Ella es mi principio y mi final, sueño y realidad, nacimiento y muerte, crueldad y bondad, carne y patriotismo. No te pido perdón porque no lo merezco. Seguiré igual, por siempre, amándola con el riesgo de seguir siendo yo mismo; con la podredumbre de sentirme, a veces, que junto a ella desciendo hasta el abismo. Y maldito yo que no la niego y bendito yo que me maldigo.
Seguiré igual, te lo aseguro, amándola, porque desde que la conocí el sueño azul en mi alma rueda diferente. Seguiré igual, durmiendo entre las redes de mi absorbente amante: la poesía.
2 comentarios:
exelentes letras maestro, puedo ver atraves de ellas su pasion por las mujeres y la intensidad con ke las ama, usted puede tomar mis imagenes sera un honor y si necesita alguna en especial me la puede pedir a mi blog o a traves de zel.
buenas letras
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