sábado, octubre 01, 2005

TE VOY A CONTAR




Mira: te voy a contar: hoy pensé en ti catorce veces,
pensarás que miento, que no es posible contar las veces que se piensa en alguien.
Y, aunque te parezca absurdo, las conté, de veras, te lo juro.
Ya sabes que no miento y si te digo que mañana te pensaré sólo
dos veces, no lo dudes: así será.
Pero, comencemos otra vez:
pensé en ti catorce veces, sólo que nueve de esas veces
te pensé sin mí
y me dolió el vacío que yo dejaba en ti.
No sé por qué aún me preocupo por ti después de todo:
regalaste el peluche, tiraste el anillo y vendiste los recuerdos.
Lo supe un día que te sentiste frágil
y dejaste que las palomas de la sinceridad
te adornaran los ojos.
Desde entonces no dormí pensando en el mono
que te compré en la feria,
en el anillo que los dos besamos
y en las tardes sin sol en las que juntábamos los cuerpos
para iluminarnos el intelecto.
Ayer llovió y sopló un viento tan fuerte que derribó un árbol.
Era enorme el árbol. Cuando cayó, las aves que lo habitaban
se delataron y el Garfield de la casa
se dispuso a darse un buen banquete.
Ya ves: te cuento lo que no interesa más que a los ecologistas
y todo para no decirte que te extraño,
que hay mucho ruido en la cocina
mientras escribo esto y que las cinco veces
restantes en las que te pensé
te vi junto a mí, de la mano, una,
tu cabeza en mi hombro, otra ( y van dos),
bailando pegados en la penumbra de la noche (tres),
recuperando monedas en los camellones de las avenidas (cuatro) y,
por último, derritiendo helados en las sábanas
de nuestra cama.
Ya lo ves, olvidaba decirte que Garfield
sólo atrapó a un polluelo
y quedó con hambre (y no es raro, siempre está exigiendo
su ración de comida que le tiramos en el piso).
Pero bueno, espero que las veces que te piense mañana
me den más probabilidades de sobrevivir
a la falta de ti
en el tacto de mis manos.

2 comentarios:

zel cabrera dijo...

eso paso cuando de amor morimos y no nos keda mas ke pensar :S cudese mucho Jose

Con Cariño ZEl

Unknown dijo...

A veces quisiera poder pensar sólo unas ciantas veces en ella, para poder contarlas, para poder tener más esperanza acerca de mi vida y no de su compañia.
Caray Inocente, que forma de 'contar' las cosas que nos pasan.
Salu2!