sábado, octubre 18, 2008


DESDE UNOS OJOS TIBIOS
(DEL LIBRO AZUL COMO EL PECADO)


Desde unos ojos tibios
he vuelto a mi soledad,
derrotado;
en las montañas lejanas,
el sol, que alumbraba mi camino,
se ha ocultado.
Y en esta oscuridad
regreso a mi dolor,
a mis manos huecas,
al sabor amargo.
Una espinita, apenas,
como alfiler de oro,
(y ha sido suficiente)
me ha matado.
¿Por qué habré permitido
que naciera esta flor
en mi viejo corazón
atormentado?
¿Cuándo cerré los ojos
para perderme en su risa,
en su amor cobarde,
ilusionado?
Desde unos ojos tibios
regreso a mi tristeza,
a mis sábanas frías,
al mar abierto de mi llanto.

No hay comentarios.: