domingo, mayo 07, 2006

NO ME PREGUNTES POR ELLA

No me preguntes por ella
si conoces la respuesta.
No me mires a la cara,
esa pregunta me pesa,
y si debo contestarte
te diré:
que ella me ha aceptado
cuando tú me rechazabas.
Ella,
la que te causa este dolor,
estas ansias,
me brinda su comprensión,
su ternura y hasta su casa,
y mis noches vacías,
las olvido entre sus sábanas.
Por eso hoy te contesto,
porque tú me lo reclamas
con tus ojos malheridos
y tus sombras apretadas
que si supieras
cuántas noches ya pasamos
con las almas incendiadas,
sin reproches, sin temores,
sin reclamos ni esperanzas;
porque los dos bien sabemos
que nuestro tiempo se acaba
cuando el reloj nos avisa
y la luz nos amenaza.
Por eso, hoy que preguntas
con la derrota en tu cara,
que no sé qué, no sé cuánto,
ni sé dónde, ni qué pasa;
yo tan sólo te contesto
que no sé de qué me hablas.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Y OTRA VEZ!!que le puedo decir si la primera vez que lo senti solo pude llorar y hoy de nuevo me topo con su arte pero solo me hace sentir cosquillitas.

sniff sniff!!