Desnúdate el alma,
no el cuerpo que,
algunas veces,
con cariño manifiesto
me regalas en la cama;
desnúdate el alma
y hazme saber
si de verdad me amas.
No me veas a la cara,
apaga la luz
y deja que hable tu alma;
tus tibios ojos
son guerreros
que triunfan en la batalla,
y tu boca
es cascada
que en mi oído
mil canciones me regala.
No me niegues la esperanza
de saber
lo que dice tu corazón
cuando callas.
Desnúdate el alma
y dime con palabras
lo que dicen tus caricias
cuando estamos en la cama.
CON AFECTO PARA MIS AMIGOS DEL DIARIO 21 DE IGUALA, GRO. QUIENES ME HAN APOYADO INFORMANDO SOBRE MI NOVELA "LA NOCHE DE LAS CABRAS".